Hoy es jueves dos de octubre. Hace ochenta y seis años San Josemaría Escrivá de Balaguer fundó la ‘Obra de Dios’, una prelatura que pese a todos los ataques y vicisitudes se encuentra cada día más firme en la defensa de los valores, de la familia y de las creencias cristianas. La semana pasada fue beatificado don Álvaro Del Portillo, sucesor de Escrivá, feliz evento al que acudieron más de medio millón de personas provenientes de todo el mundo, y principalmente de los setenta países donde el Opus Dei desarrolla su apostolado, tan necesario en este mundo de locos, donde la batuta occidental de la locura la disputan Venezuela y nuestra Colombia, país de locos.

Qué pesar que Quino no haya nacido en los noventa, y en la Bogotá epicentro y origen de todas las locuras a las que asistimos, sino que nació en Argentina, pues de haber sido aquí se hubiera dado gusto creando personajes alrededor de la ya cincuentona Mafalda, que Susanita, Felipe, Manolito, Libertad y Miguelito no hubieran dado abasto para caricaturizar las locuras de nuestras ‘figuras nacionales’ con las que día a día debemos tropezar, y a los locos sucesos de los que consuetudinariamente nos enteramos.

Antier el joven guajiro Colmenares se suicidó en un pequeño arroyito del Parque El Virrey; ayer resultó que obviamente no se había suicidado sino que fue asesinado por un grupo de condiscípulos; y hoy otra vez el joven se suicidó, y al que hay que encanar es al afligido padre por atreverse a buscar justicia. Antier ocurrieron varios asesinatos alrededor del poder en la Universidad Autónoma (entre ellos el del yerno del entonces rector); ayer se acusó a la exrectora de ser la determinadora, y hoy la autora intelectual no es la exrectora, sino es la propia viuda, hija del exrector. Entre paréntesis, menos mal la nueva administración no ha permitido que la institución se afecte, que pierda credibilidad, y ahí está incólume y ajena a los rollos. Antier la contralora Morelli era un bastión entre los entes de control; ayer fue cuestionada por el alquiler de un edificio, y hoy está en Italia evadiendo la justicia, porque nadie le garantiza que no le quitarán la patria potestad de su hijo, como si la acusaran por mala madre y no por su ejercicio del cargo.

Antier el presidente Santos aseguró que las conversaciones en Cuba iban por buen camino, y que concluirían pronto; ayer se divulgaron los textos de lo acordado, que aunque ni quitan ni ponen, bueno, era buena señal; hoy los guerrillos asesinaron policías y civiles, y quemaron buses y camiones, como si lo de Cuba fuera por un pésimo camino. Y así, la CRA espera que llueva en Barranquilla para que el río aquí enfrente tenga agua y poder quitarnos la sanción, los ‘aforados’ no quieren serlo, los congresistas buscan volver a la burocracia, todo luce loco, por lo que es imprescindible que siga extendiéndose el apostolado del Opus, a ver si además de valores y excelencia logramos mesura y coherencia.

rzabarainm@hotmail.com