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Colombia

Gobierno decreta aumento del 7% para salario mínimo

Gobierno determinó que el aumento será de un 7% con un ajuste de $53.702 • Unos de los voceros de las centrales obreras, que se levantaron de la negociación, pidieron el 8%.

Tras un nuevo fracaso de la mesa de concertación entre trabajadores y empresarios, el Gobierno Nacional decretó este viernes un aumento del 7% en el salario mínimo para 2017, con lo que la cifra queda en $737.717 más un subsidio de transporte de $83.140, para un total de $820.857.

El ajuste del 7%, que era lo que planteaban los empresarios, es de $53.702, que será el aumento que tendrán, de acuerdo a cifras oficiales de 2015, los 1'704.850 de asalariados que hay en Colombia.

En 2016, el salario mínimo fue de $689.454, también el 7% fue la variación anual del salario mínimo entre 2015 y 2016, y $77.700 fue el auxilio de transporte de ese año.

Al respecto, la ministra del Trabajo, Clara López Obregón, indicó que "se trata de un incremento en términos reales de 1,5% frente a la proyección de la inflación del presente año, 5,5%, y seguramente de más de 2,5% frente a las perspectivas para 2017, que sitúan la inflación entre el 4% y 4,5%".

Este incremento, precisó, se presenta en un contexto de un menor crecimiento del Producto Interno Bruto, PIB, comparado con el año anterior, "con lo cual se constituye en una mejora real del poder adquisitivo de los trabajadores".

Destacó la jefa de la cartera laboral que el proceso de concertación del salario mínimo de 2017 fue "una de las experiencias de concertación más integrales en la aplicación de los principios del diálogo social tripartito que se hayan llevado a cabo en los últimos años".

Recordó el Ministerio de Trabajo en un comunicado que "el proceso inició en el mes de noviembre con talleres académicos, sesiones de dinámicas de grupo y concertación de la productividad que incorporó la productividad marginal del trabajo dentro de los indicadores a considerar en el análisis técnico del incremento del salario mínimo".

A pesar de que se terminó decretando el ajuste, la alta funcionaria señaló que "luego de siete sesiones formales de la Comisión Permanente de Políticas Salariales y Laborales, y un esfuerzo informal posterior en tiempo extra, aunque si bien no se obtuvo la meta de la concertación, se logró una dinámica de entendimiento y diálogo entre las partes, que augura bien para la concertación futura en ésta y otras materias".

Luego de conocer la decisión, la CUT, a través de un comunicado, manifestó su "total decepción por el nulo interés del Gobierno y empresarios para hacer un ajuste que dignifique el salario mínimo".

Señaló además el sindicato que el incremento definido "ratifica la posición obsecuente del Gobierno con las directrices del FMI y la OCDE, política que profundiza la inequidad social e incrementa la informalidad y pobreza del pueblo colombiano".

Por ello, agregaron, "rechazamos el pírrico 7% y a su vez, la reforma tributaria y el alza del precio a la gasolina, asuntos que agravan mayormente el poder adquisitivo en general de los trabajadores y trabajadoras colombianos".

Finalmente, hicieron un llamado a la movilización social durante el año entrante: "solo nos queda la movilización general como tarea fundamental para el año 2017, como forma de protesta y de confrontación al neoliberalismo económico que identifica al gobierno del presidente Juan Manuel Santos".

A su vez, el presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez, dijo a periodistas que los dirigentes sindicales se reunirán para fijar las fechas de las jornadas de protestas, ante lo que consideró una inexplicable decisión del Ejecutivo: "no entiendo por qué, si los empresarios estaban dispuestos a un aumento hasta del 7,5%, el Gobierno Nacional determina por decreto un incremento solo del 7%".
Y añadió que este ajuste va a llevar a "la proletarización de la clase media" cuya situación "es cada día más caótica", advirtiendo que "no concertar por $6.800 no es inteligente por parte del Gobierno, ya que hubiera podido hacer un esfuerzo para aumentar en el 7,5 por ciento en el salario mínimo".

Los empresarios, en medio de la negociación que arrancó en firme desde el 5 de diciembre, plantearon inicialmente un 6,5% y fueron subiendo su propuesta hasta el 7%, mientras que los trabajadores, quienes comenzaron pidiendo el 14%, bajaron hasta el 8%.

En este sentido, el presidente de la CGT había pedido a los empresarios un esfuerzo para que ese fuera el ajuste del salario mínimo para el año que viene: "les pedimos un esfuerzo, inclusive les planteamos que podría llegar al 8%. Reconozco la gestión de la ministra de Trabajo, y aquí hubo algo que jugó subversivamente contra el incremento: la actitud del equipo económico del Gobierno. Un 8% no va a desajustar la economía, es obvio que tiene un costo fiscal, en pensiones y en otros gastos del establecimiento".

El jueves pasado, tras casi cinco horas de reunión en la séptima jornada de la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, CPCPSL, las partes se levantaron sin haber llegado a un consenso y acordaron reunirse por separado y mantener un particular contacto telefónico con el fin de intentar establecer la cifra de manera negociada.

No obstante, al interior del las centrales obreras se generó una división: mientras la Confederación de Trabajadores, CGT; la Confederación de Trabajadores de Colombia, CTC, y la Confederación Democrática de Trabajadores, CDT, habían cedido; la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, ofertó hasta el 12%.

De hecho, dentro de la CUT, hubo también disparidad de opiniones entre su secretario general, Fabio Arias, y su presidente, Luis Alejandro Pedraza, ya que el primero decidió no levantarse de la mesa pero el segundo sí.

"La comisión negociadora éramos tres y las cosas tienen que ser discutidas entre los tres y resueltas entre los tres: no porque yo sea presidente entonces puedo obrar a mi cuenta propia", señaló Arias.

Por su parte, Pedraza, advirtió: "dadas las gravísimas consecuencias que sobre lo económico y social ocasionará la reforma tributaria aprobada en el Congreso de la República y la política de atar los incrementos salariales a la inflación causada más un paupérrimo ofrecimiento del sector empleador, la CUT, previa consulta a su ejecutivo nacional, decidió dar por concluida su presencia en la mesa de negociaciones".

Y los trabajadores llegaron a plantear que a cambio de su descenso en la cifra, se bajara también el pago de los pensionados en seguridad social del 12 al 4%, como se llegó a proponer en el trámite de la Reforma Tributaria en el Congreso y que el pago de la jornada nocturna se haga desde las 6 pm y no desde las 10 pm, que es como rige actualmente. Además, pidieron mover la fecha en la que se discute el aumento del salario mínimo para principios de año, es decir, que no sea en diciembre sino entre enero y febrero, propuesta que tuvo buena acogida entre las partes.

Las centrales, así mismo, mostraron su descontento por la ausencia del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas. "El ministro tiene que ser responsable y venir a las discusiones", advirtió Gómez.

La mesa de este año se inició con una "nueva arquitectura", que incluyó la realización de las reuniones en la Biblioteca Luis Ángel Arango, del Banco de la República en Bogotá, como "sitio neutro".

La ministra López explicó en ese momento que "con esto lo que buscamos es que no hayan negociadores enfrentados sino trabajando conjuntamente alrededor de la fuerza de un círculo con un objetivo común".

De acuerdo con la Ley 278 de 1996, los parámetros económicos fijados para la negociación del salario mínimo son el IPC del año causado (2016) y su proyección para el año siguiente (2017); el PIB del año causado y su proyección para el año siguiente (2017) y el aporte de la productividad al crecimiento de la economía.

Además, en los análisis económicos se tiene en cuenta la meta de la inflación fijada por el Banco de la República para el próximo año.

En 2016, la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales cumplió 20 años de creada, pero solo en cinco ocasiones ha logrado llegar a un acuerdo, un porcentaje de concertación de 26,31%. La última de estas concertaciones del mínimo se logró en el 2013 con un ajuste para el 2014 de 4,5 por ciento.

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