Regulación permanente del Ariguaní es “imposible”: Corpocesar
Director del ente dice que no tienen capacidad para ejercer control.
Valledupar. Como prácticamente “imposible” calificó el director de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Kaleb Villalobos, la regulación permanente del río Ariguaní, como lo habían solicitado los usuarios de la cuenca baja en el municipio de Bosconia, afectados por la sequía que provocan las captaciones de finqueros en la parte alta.
“Este es un problema recurrente, quizás el mayor que tiene el departamento en materia ambiental”, dijo el funcionario al reconocer que la entidad no tiene la capacidad para controlar el aprovechamiento irracional del agua, a través de las concesiones en los afluentes.
Cientos de concesiones. Dijo que “hace más de 30 años, el entonces Inderena y las administraciones de turno entregaron cientos de concesiones sobre los recursos hídricos. Solo para dimensionar el problema, en este departamento hay más de 1.800, y cuando llega el verano lo que hace cada usuario es abrir los trinchos para captar más agua”.
Precisó que en lo que más gasta Corpocesar es en las reglamentaciones. “Enviamos las comisiones, se regula el uso del agua, pero cuando los funcionarios se retiran vuelven a abrir las compuertas”.
Mauricio Sierra, usuario de la cuenca baja, sostuvo que “no hay derecho a que unas cuantas personas dejen sin agua a los pueblos, captando agua por encima de los niveles concesionados y más aún sobre los porcentajes que deben reducir en las temporadas de intenso verano como la que estamos viviendo”.
Sobre la respuesta de Corpocesar manifestó que “más bien es imposible que el Estado no defienda, ni proteja el derecho a la vida. Es su obligación hacerlo”.
Soluciones de fondo
Villalobos sostuvo que el Estado debe entrar a resolver con soluciones de fondo esta situación. “Aquí no hay una política de cosecha de agua, no hay riego para implementar distritos para que la gente no la use de manera fácil para el campo, sino que tengan jagüeyes, embalses y sistemas de irrigación”.
“La regulación permanente es prácticamente imposible, cada reglamentación de un solo río demora 10 días y tenemos más de 30 en el departamento, son más de 1.800 reglamentaciones con 60 empleados de planta que tiene una empresa como Corpocesar, estamos hablando, aquí lo que ellos tienen que generar es conciencia o que los agricultores se metan la mano saquen recursos y construyan distritos de riego”.
Señaló que el Congreso debe empezar a legislar sobre las sanciones de tal manera que sean más drásticas, que existan leyes que penalicen a un infractor reincidente, así como incrementar las multas.
