Vélez pide cambio de comandantes de Distrito

Los seis homicidios ocurridos durante la Noche de Velitas, además de la ola de atentados a bala ocurrida durante noviembre, colmaron la paciencia del alcalde de Cartagena, Dionisio Vélez Trujillo, quien pidió el cambio de los cuatro comandantes de Distrito de la ciudad.

Vélez solicitó a su secretaria del Interior, María Elena Vélez, diligenciar ante el comando de la Policía, el relevo de los cuatro comandantes que prestan sus servicios en las tres localidades y en la zona rural de la ciudad.

También dio la orden de iniciar esta semana los patrullajes militares en los barrios donde es crítica la seguridad ciudadana.

Estos patrullajes, que realizarán Infantes de Marina, pertenecientes a la Fuerza Naval del Caribe, en las zonas periféricas de la ciudad se adoptaron luego de que el Alcalde, en un consejo extraordinario de seguridad, realizado hace unas semanas, decidiera que, para garantizar la seguridad y convivencia, se requería del apoyo de los militares.

La medida tuvo contradictores, como el personero William Matson, quien consideró inconstitucional la militarización de los barrios de Cartagena.

“En estas festividades navideñas es importante que la ciudadanía disfrute con mucha mesura. De nuestra parte, desde la Administración distrital, haremos lo que sea necesario para garantizar la tranquilidad de los cartageneros”, dijo Vélez.

En el barrio Olaya Herrera, uno de los vecindarios más afectados por la inseguridad, algunos líderes cívicos apoyan el anuncio dado a conocer por el Alcalde.

Jorge Luis Rivera Gallego, dirigente comunal de Olaya, sector Central, es partidario de esta medida.

“Estamos cansados de la ola de violencia que, por culpa de unos cuantos, hace que todos los que vivimos en Olaya seamos estigmatizados. Si es necesario que la Infantería de Marina haga presencia permanente, pues bienvenida sea”, dijo Rivera.

A pesar de los constantes enfrentamientos entre pandillas y otras acciones delincuenciales que afectan a los vecinos, también existen voces que rechazan la militarización de las zonas residenciales.

“La militarización no soluciona el problemas, se requiere más inversión social”, dijo Bernuí Rodríguez, vecina de El Líbano.