El Heraldo
Bolívar

Trece años del robo de la ruana de Bolívar

Luego de que los ladrones la sacaron del Palacio de la Inquisición en Cartagena, las versiones indicaban que se la habían llevado al expresidente Hugo Chávez.

La historia comenzó una noche de finales de abril del 2001. Era un lunes intrascendente y aburrido, cuando el ladrón, o los ladrones, ingresaron sin mayores obstáculos al Palacio de la Inquisición, en ese entonces en ruinas y abandonado a su suerte, y se llevaron una ruana del Libertador, Simón Bolívar, que había dejado en Cartagena de Indias, antes de irse a morir en Santa Marta.

Este triste acontecimiento ocurrió hace 13 años y aún no hay la más mínima pista de aquel robo histórico, que sacudió a la ciudad y le dio la vuelta al mundo.

En medio del barullo que suscitó el hecho cometido a la luz de la luna, sin que nadie viera ni oyera nada, surgió entonces una invención callejera que involucraba a un personaje notable y de gran influencia en el continente.

El historiador Moisés Álvarez, director del Museo Histórico de Cartagena y del Palacio de la Inquisición, recordó ayer que “en esos días se regó la versión de que la ruana había sido robada para llevársela al entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez”.

Era tan conocido el fanatismo del fallecido expresidente por el Libertado Bolívar, que en las esquinas y en las plazas de la ciudad colonial se construyó la hipótesis de que la ruana había ido a parar a Venezuela.

De acuerdo al historiador Álvarez se trataba de una ruana especial hecha para clima tropical y que el Libertador, antes de salir para la Quinta de San Pedro Alejandrino, en la vecina ciudad, se la obsequió a una familia muy amiga suya y aliada ideológica, la Gutiérrez de Piñeres, que posteriormente la donó al Museo Histórico de Cartagena.

Esta pieza era exhibida en el centenario Palacio de la Inquisición y solo unos días antes del inicio de la restauración del edificio fue robada. Lo que no deja duda para Álvarez que fue un acto bien preparado.

“Fue un robo significativo, sin duda”, dijo Álvarez. En aquella ocasión no solo se llevaron la ruana de Bolívar, sino una réplica de las llaves de la ciudad, en los tiempos de España (las originales están en Bogotá, en el Museo Nacional).
El Museo Histórico de Cartagena se acerca a su centenario, por ahora cumplirá 90 años, pero Álvarez confía en que estas y otras piezas que fueron robadas durante la época de ruina del Palacio de la Inquisición regresen para ser exhibidas, como antes.

El Museo lanzó ayer su nueva imagen y los directivos de este dijeron que las piezas, que aún quedan y las que contienen la historia de la inquisición en el Palacio, ubicado en el centro amurallado, son la segunda más visitada por turistas y nativos después del Castillo de San Felipe.

Al cumplirse los noventa años de este museo, Álvarez recordó el triste episodio de la ruana y dijo que la investigación del robo sigue abierta. Es más, el Museo prepara una campaña para tratar de recuperar los objetos que han desaparecido, teniendo la esperanza de que aún algunos las guarden en sus casas.

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