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Bolívar

Padre denuncia que una rata devoró el rostro de su bebé fallecido en morgue de una clínica de Cartagena

Al llegar a buscar el cuerpo de su hijo vio que algo debajo de la sábana se movía cuando levantó era una rata. Defensoría elevó queja a Supersalud.

El padre de un recién nacido fallecido el fin de semana denunció que un roedor le mordió el rostro a su hijo en la morgue de la clínica Cartagena del Mar, en la capital de Bolívar.

Marlon Alcalá sostuvo ante los organismos de control que él mismo evidenció el caso cuando se desplazó hasta el cuarto frío y vio que algo se movía debajo de la sábana donde yacía el cadáver de su hijo. Al levantarla vio al roedor comiéndole la cara al pequeño.

"A mí me llamaron de la clínica y me dijeron que fuera a recoger el cuerpo de mi niño. Entre a la morgue acompañado por una enfermera y una sobrina. Cuando levanté la sábana, la rata saltó y se escabulló por un hueco que hay en la parte de atrás de este sitio que tienen adecuado como cuarto frío", sostuvo Alcalá.

Indignado el padre del niño precisó que a la muerte de su bebé por problemas cardiorrespiratorios se sumó la macabra escena a la que pocas personas en la clínica se atrevieron a darle la cara y responderle como era debido.

"En el centro asistencial llegó una funcionario que me invitó a orar y además me sugirió que sellara el ataúd para que mi esposa no le viera el rostro desfigurado al bebé. Me trató de convencer de que dejara todo así y no generara problemas en torno al hecho", comentó aún con rabia Marlon Alcalá quien señaló además que sintió que en el hospital le ejercieron presión para que sacara el cuerpo del niño antes de que llegaran las autoridades a inspeccionar aquel lugar.

El pequeño, primer hijo de Marlon, nació el pasado martes 24 de noviembre, a las 9:30 de la noche. Tres días después, al mediodía, falleció debido a un paro cardiorrespiratorio. El mismo día, a las 8:00 de la noche, Alcalá se percató de que la rata le devoraba el rostro a su niño. El sepelio se cumplió con el ataúd sellado para que no le vieran su cara desfigurada.

"Mucho personal del hospital vio la escena pero estoy seguro de que ninguno de ellos me va a colaborar porque temen perder su trabajo. Tengo más de cinco testigos en la clínica que vieron la situación", precisa el conmovido padre quien señala que el cadáver de su hijo merecía respeto.

La Defensoría tiene la palabra
Por su parte Irina Junieles, defensora del pueblo, sostuvo que se vienen tomando las medidas para adelantar las investigaciones necesarias y ya se ofició a las Secretarías de Salud tanto departamental como distrital.

Según la funcionaria están pendientes para elevar las sanciones administrativas frente a una situación como esta en la medida en que las pruebas lo confirmen. "Debe impartirse una sanción que de muestras de que estos hechos son inadmisibles por parte del Estado", precisó Junieles.

Adicionalmente, la Defensoría del Pueblo adelantó las respectivas peticiones ante la Superintendencia de Salud y las entidades territoriales para que una clínica que ha recibido una denuncia como esta sea revisada, investigada para efectos de todas las medidas que sean necesarias para evitar que este hecho se vuelva a presentar.

"Estamos en este momento haciendo un acompañamiento jurídico a la familia en relación con las demandas administrativas que el padre ha decidido presentar", sostuvo la funcionaria.

Junieles no dudó en catalogar el hecho como muy grave toda vez que pone de presente que no existan las garantías de bioseguridad en el centro asistencial para que los pacientes puedan tratarse en una clínica que les brinda condiciones sanitarias adecuadas.

El Dadis investiga

Martha Rodríguez, directora del Departamento Administrativo Distrital de Salud, señaló que al sitio ya se trasladaron unidades del equipo de salud ambiental y vigilancia y control  de esta entidad a fin de revisar las áreas de servicios generales y la morgue respectivamente.

El reporte del Dadis da cuenta de que el centro asistencial cuenta debidamente con un control de desratización y fumigación contratado con una entidad. La última vez que se realizó fue a comienzos de noviembre y se extiende hasta principios de febrero del próximo año. La funcionaria explicó que efectivamente encontraron los huecos en la pared por donde ingresan los roedores principalmente a al área de la morgue de la clínica.

El equipo de Vigilancia y Control el pasado mes de abril encontró una falencia en el sector de la morgue y la clínica se vio obligada a atender la sugerencia de que fuera trasladado. Para el Dadis lo que no se entiende es por qué el recién nacido fue llevado a un sitio que había sido clausurado debido a que no contaba con las debidas condiciones.

"Lo que encontramos en la última visita ayer es que ya habían reparado la pared y todo lo que tenían que hacer, pero se percataron tarde. Eso hace que el Dadis debe realizar constantes visitas de verificación a toda la clínica", precisó la funcionaria.

En reiteradas oportunidades se intentó conocer la respuesta ante este caso por parte de la Oficina Jurídica de la Clínica Cartagena del Mar sin poder obtener respuesta por parte de esta dependencia.

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