Hospital en crisis financiera envió de paseo a sus empleados a Barú
Presidenta de la Junta del Rosario Pumarejo dice que si bien el bienestar social para los empleados está contemplado por ley, no era prudente hacerlo por la crisis de la ESE.
El hospital Rosario Pumarejo de López de Valledupar, que reporta un déficit de $34.000 millones y que no tiene recursos en los últimos tres meses para contratar personal médico, envió a 42 empleados de planta a un paseo en Islas Barú, denunció la presidenta del consejo directivo de la institución, Luz Marina Gnecco.
Aunque para la subgerente administrativa de la ESE, Inés Margarita Ospino, esta jornada está contemplada en el programa de bienestar social, para Gnecco, esta decisión es algo que no tiene presentación, sobretodo en las condiciones económicas en que se encuentra el hospital.
El paseo de tres días y dos noches en las playas de Barú, con todos los gastos pagos de transporte y alojamiento en uno de los hoteles más prestigiosos de cadena en ese sector turístico costó 39 millones de pesos. El rubro inicial era de $45 millones, pero debido a que algunos trabajadores desistieron del viaje, la cifra bajó.
La subgerente administrativa insistió en que no hay nada irregular en esta integración, teniendo en cuenta que este tipo de eventos lo reglamenta la ley para los empleados públicos. Sin embargo, reconoce que “moralmente” no compartió, al punto que fue una de las que no asistió.
Para cumplir con algunos compromisos de funcionamiento, las directivas del hospital autorizaron traslados presupuestales, a fin de robustecer el rubro de honorarios a contratistas. Sin embargo, no consideraron prudente utilizar los recursos de bienestar social, lo que al final les garantizó a este grupo de empleados disfrutar de un fin de semana, del tres al cinco de octubre pasado en Islas Barú.
Según Ospino, el presupuesto de bienestar social fue de 123 millones de pesos en 2014, dinero que además está contemplado para jornadas de capacitación, estudios, estimulación al empleado del mes e integraciones, pero en el solo paseo gastaron el 31% de los recursos.
Para la delegada de la Gobernación del Cesar en la junta directiva del hospital Rosario Pumarejo de López, Luz Marina Gnecco, las cuentas no están “claras” en esta entidad. Manifestó su preocupación por las conciliaciones que se ha venido haciendo con las EPS de una cartera de 114.000 millones por un valor inferior al 10% de estos recursos.
“Hay diferencias abismales entre lo que reporta el hospital que deben las EPS y lo que ellas reconocen, y al final terminan conciliando por cifras muy inferiores”, agregó.
Relacionó el caso de Caprecom que dice deberle al hospital $10.369 millones, mientras el ente asistencial reporta que la deuda es de $5.058 millones y terminan conciliando por $1.337 millones; otro que llamó la atención es el informe de Asmet Salud, que reconoce una deuda de $2.010 millones, pero el hospital solo cobra $300 millones, mientras que con Coosalud reporta una deuda de $7.298 millones, pero la EPS dice que son $2.635 millones, y al final acuerdan el pago de esta última cifra. Agregó que las conciliaciones no llegan a los $10.000 millones, que no alcanzan para cubrir el déficit.
“Hay una discrepancia aritmética impresionante en la desigualdad de los datos, tanto lo que reporta el hospital como las EPS”, sostuvo.
