El mar se traga la última calle que le queda a Tierrabomba
El defensor del Pueblo viajó desde Bogotá para recorrer la isla y dice que se trata de un desastre ambiental que hay que enfrentar cuanto antes.
CARTAGENA. El mar está a punto de tragarse la última calle que les queda a los habitantes de la isla de Tierrabomba y aún no llega la primera piedra para construir los espolones que los defiendan contra la erosión galopante.
En doce años, los isleños han perdido 300 casas y tres calles. Un campo de juego de bolita de caucho y un estadero. Por fortuna no ha habido víctimas fatales.
Los tierrabomberos que perdieron sus techos han tenido que desplazarse a viviendas vecinas de amigos y familiares o han tenido que empezar a construir loma arriba.
Ayer el Defensor del Pueblo, Jorge Armado Otálora, viajó desde Bogotá para escuchar a los isleños. Hizo un recorrido por la zona afectada y vio la tragedia que embarga a esta gente, que en las pasadas elecciones al Congreso se opuso al desarrollo de las votaciones, en rechazo a la falta de atención por parte del Gobierno local, departamental y central.
“Es claro que los habitantes de Tierrabomba cuando protestan no lo hacen por ir en contravía de las instituciones, sino porque se cansaron de que Estado los tenga abandonados. Aquí falta todo lo básico. Estamos ante una emergencia ambiental y hay que actuar”, dijo Otálora.
Anunció que la próxima semana se reunirá con sus abogados para definir la instauración de una tutela que defienda los derechos fundamentales de los isleños.
Gelvis Godoy, líder de la asociación de pescadores, denunció en una audiencia pública que el Estado los trata “como cerdos de un chiquero”.
Agregó que al presidente Juan Manuel Santos le interesa más poner a funcionar la Base Naval en la isla que en el bienestar de la gente.
Los dirigentes cívicos que asistieron a la reunión con el Defensor dijeron que no van a votar el 25 de mayo en las elecciones presidenciales, tal como pasó en las parlamentarias.
“Por eso nos dicen que somos un pueblo bravo, rebelde, pero se les olvida que el mar se ha llevado nuestras casas y calles. El Gobierno no nos construye los espolones de protección que necesitamos”, dijo Godoy.
También se denunciaron, por parte del líder José Javier Moncari, las amenazas contra cuatro líderes de comunidades afro, de la zona costera e insular,
“¿Acaso es mucho pedir que nos den agua, que nos den un hospital y un colegio dignos? Por favor, Defensor, ayúdenos. Son vidas de líderes las que están en juego, por defender a su gente. Van doce años y no hacen nada por evitar que la erosión se trague al pueblo. Entonces, cuando se levanta la gente a reclamar sus derechos, es revoltosa”, añadió.
