El Heraldo
Después de 16 horas de espera, Flor María Vargas pudo volver a cargar a su Milagros, como la han empezado a llamar los familiares y vecinos del barrio Juan XXIII.
Bolívar

Bebé que había sido raptada está en manos del Bienestar

Por denuncias ciudadanas, Policía y Gaula desplegaron operativo en el sur de Cartagena hasta donde la niña había sido llevada. Una capturada.

Flor María Vargas Vega, la joven madre de la bebé raptada en el municipio de Turbaco, no durmió ni pasó bocado en toda la noche del pasado miércoles. Ella se mantenía a la espera de que se diera el milagro de recuperar a su niña de apenas veinte días de nacida.

Las horas pasaban y en las primeras horas de la mañana de ayer jueves, el hecho se había difundido a través de los medios periodísticos locales y nacionales, mientras que las autoridades realizaban las labores de inteligencia para dar con el paradero de los responsables.

El robo se produjo cuando una pareja de jóvenes, aprovechando las condiciones económicas de Flor, la abordó en el Hospital Local para aparentemente ofrecerle ayuda en pañales y leche.

En un descuido,  el hombre y la mujer se llevaron a la bebé en un bus, de donde se bajaron para subirse a otro rumbo a Arjona.  Finalmente ayer, a las 7:45 de la mañana, Flor pudo volver a sonreír: la niña había sido rescatada sana y salva.

“A los turbaqueros nos llena de satisfacción porque ante todo se debe respetar el derecho que tienen los niños a estar al lado de sus padres”, comentó John Jiménez, habitante de esta población.

Los detalles comenzaron a conocerse y el mismo comandante de la Policía, coronel Carlos Rodríguez, la llevaría para entregarla al Bienestar .

El oficial contaría luego que  fueron en total doce llamadas telefónicas a la línea 123, a través de las cuales los vecinos del barrio Líbano, sur de Cartagena, informaban sobre el paradero de una mujer sospechosa.

El operativo, en el que participaron 60 miembros de la Policía con el apoyo del Gaula,, fue desplegado en la calle Berlín, del barrio Líbano, en el sur la ciudad,  hasta donde la recién nacida había sido trasladada.

La bebé y la presunta secuestradora estaban en una de las habitaciones de un modesto inquilinato, donde conviven cerca de seis familias.

La mujer fue identificada  como Judith Orozco, de 29 años, que anoche era judicializada.

Acorde con los protocolos de rigor de estos casos y en concordancia con la Ley de infancia y Adolescencia, la Policía entregó a la recién nacida al Bienestar Familiar, que se responsabilizara de restablecer los derechos de la menor.

María Sánchez, director encargada del Bienestar Regional Bolívar, destacó que esta entidad, a través del Defensor de Familia en Turbaco son los garantes de los derechos de la niña.  Explicó que de no realizarse los actos que cobija la ley se estaría incurriendo en una falta grave.

“Debemos practicarle los exámenes pertinentes así como verificar el núcleo familiar para establecer las condiciones en que viven los padres”, comentó.

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