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"¿Te mojaste?"

A todos nos ha ocurrido: alguien nos hace una pregunta bastante estúpida en una situación que no lo amerita y cuya respuesta es más que obvia. Por lo general, uno gira los ojos mientras piensa “¡que retrasado mental!”, pero termina respondiendo de una forma decente. ¿Le suenan algunas de estas preguntas?:

1. Usted llega a algún sitio empapado de pies a cabeza porque lo sorprendió tremendo de aguacero y alguien le pregunta: “Uyyy, ¿qué pasó?, ¿te mojaste?”. Pruebe respondiendo algo como: “No, es que hoy quise cambiar de rutina: me vestí primero y luego me bañé”.

2. Ha llevado a reparar algún aparato eléctrico y el técnico le pregunta: “¿Cuál es el problema?”. Pruebe respondiendo algo como: “Ninguno, está en perfecto estado. Es sólo que quería que el TV se rodeara de otros aparatos… ¡es que siempre viendo el mismo DVD player y el mismo Xbox, estoy seguro que se aburre!”

3. Suena el teléfono fijo de su casa, responde y le preguntan: “¿Ya llegaste?” o “¿Dónde estás?”. Pruebe respondiendo algo como: “Estoy en Uganda, es que hubo una ruptura en el espacio-tiempo y mi apartamento apareció acá”.

4. Llega a casa de su novia con un ramo de flores y ella le pregunta “Ay, tan lindo. ¿Son flores?” o “Ay, tan lindo. ¿Son para mí?”. Pruebe respondiendo algo como: “No, es un perfume pero viene empacado en un ramo” o “No, cómo se te ocurre. La verdad es que me adelanté para el día que se muera mi querídisima suegra”, respectivamente.

5. Ha extraviado las llaves o el celular y, en presencia de algún amigo, empieza a revisar sus bolsillos, maletas, las mesitas de noche, las hendiduras del sofá. “¿No encuentras las llaves? ¿Dónde las dejaste?”, le pregunta su astuto amigo. Pruebe respondiendo algo como: “No, si yo tengo claro dónde están. Es sólo que me gusta perder el tiempo haciendo como si no las encontrara” o “¿Qué te hace pensar que no las encuentro?”.

6. Llama al número de DOMICILIOS de un restaurante y le preguntan: “Buenas noches, ¿en qué le puedo servir?”. Pruebe respondiendo algo como: “Pues llamaba a pedir un domicilio, pero ya que usted pregunta, ¿será que me puede prestar una platica?”.

7. Va saliendo de cine y se encuentra a un amigo que le pregunta: “Uy, tiempo sin verte. ¿Qué haces por aquí?”. Pruebe respondiendo algo como: “Nada, vine a comer crispetas y gaseosas acá porque me gusta pagar el triple de su precio normal”.

8. Usted va retrasado a una cita, la persona que lo espera lo llama, usted le responde que está en un trancón y aun así le pregunta enojado: “Hey, ¿pero no será que te puedes apurar un poquito?”. Pruebe respondiendo algo como: “Sí, por supuesto. Ya le pido el favor a los 300 carros, buses, taxis, camiones y motos que están delante de mí para que se corran y me dejen adelantarme”.

9. Usted llega a algún sitio bien coqueto con su nuevo corte de pelo y alguien le pregunta: “¡Upa! ¿Te cortaste el pelo?”. Pruebe respondiendo algo como: “No, es que extrañamente me ha empezado a crecer para dentro”.

10. Alguien entra a un baño público, intenta abrir un cubículo, se da cuenta que está cerrado por dentro y pregunta: “¿Hay alguien ahí?”. Pruebe respondiendo algo como: “No, soy el inodoro. Es que me encerré porque no tengo ganas de atender clientes hoy”.

Es cierto que en ocasiones, uno dice cosas por decirlas, sin pensarlas o “por hacer conversación”. Pero pues no creo que eso signifique volverse un estúpido, ¿o sí? La próxima vez que alguien le haga alguna de estas preguntas, atrévase, no le dé pena (más avergonzado debería sentirse el que hace la pregunta) y ensaye con la respuesta sugerida para cada caso.

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