Es inevitable no sentir rabia al mirar la situación del país en esta última semana, es cuando podría comenzar a reevaluar si realmente somos—estúpidamente— uno de los países más felices del mundo. Mi mente no puede recrear la idea que nos estén partiendo la mula a diario, por cuenta de unos pocos—que elegidos por nosotros— y que no hacen más que vivir a expensas nuestras, los cuales devengan grandes sumas de dinero por hacer un trabajo que cualquier colombiano, bien podría hacer e incluso mucho mejor; que le quede grande leer un texto—y no por encima— que tiene tantas connotaciones para el país. ¿Qué más podría decir?, si el ínclito ballenato Simón Gaviria no es más que el fruto de una educación a oscuras de las épocas del apagón, cuando su padre, el oportunista de la sombra de Luis Carlos Galán era presidente, quien siempre comenzaba su discurso con una voz de vendedor de dulces y una frase que jamás podremos olvidar—queridos Colombianos— Cesar Gaviria. No me quiero imaginar a este señor de presidente—y seguramente lo será—firmando cosas como la reforma a la justicia, sin leerla o leyéndolas por encima. Sin duda, sería un buen funcionario de trabajar en el Icetex aprobando y firmando becas para que los profesionales puedan ir a estudiar al exterior. ¡Propongo a Simón Gaviria para director nacional del Icetex!
Habiendo pasado el tema del cetáceo engelado, cuando en Colombia hay problemas, todos salen a mojar cámara, dando cátedra de honestidad, desprovistos de la clase de hampa a que bien todos sabemos que pertenecen. Pero lo que más indignación podría causar es que no hace muchos días fueron expuestos como vivos hábiles que actuaron no conforme a lo que dicta la ley y realizaron un nombramiento ilegal—pero claro no fue de mala fe—, hasta Vivian Morales con un solo ojo pudo haber visto que su propio nombramiento como Fiscal General de la nación no era legítimo, quien sino ella, la mujer con más alta jurisprudencia en el país para saber si se estaba actuando conforme a los que dictan las leyes o no. Ahora, en rio revuelto, pretenda decir:
“Como ciudadana, me siento indignada frente a la reforma a la justicia”, su cara es muy grande y la moral es muy pequeña, cuando ella también sería beneficiada de esta reforma, ¿si recuerdan que pretendía ser magistrada?, ¿entonces los 12 años en que se supone que quedaría el periodo de los magistrados, luego de la aprobación de la reforma a la justicia no le servirían?, ¡por favor!, ¿hasta cuando tendrán al pueblo engañado con sus discursos pendejos empapados de dadivas oportunistas e infieles?, dejen de escupirnos en la cara, a otro lado con sus discursos de palabras inexactas y divagantes, ya Colombia no aguanta un escándalo más, y la credibilidad en las instituciones cada día es menor por cuenta de detalles tan perturbadores como este. El nombramiento de la exfiscal, no fue más que un acto de prevaricato amañado y disfrazado, a escondidas, pero no contaban con la astucia de Ferley Espinosa. La exfiscal y los magistrados deberían haber sido judicializados por esto. No se usted lector, pero yo no les creo que haya sido de buena fe que obraron estos “doctores”.
Por último y con más tono de dulzura. En nuestro amado país, nada, lea bien, nada, absolutamente nada se hace sin esperar algo a cambio—nada más yo que escribo aquí de gratis—. En gobiernos anteriores, precisamente en el de Cesar Gaviria—Padre de Simón Gaviria—, se hizo el montaje de la famosa ley 100 de 1993 en el actuó como ponente el Dr. Fabio valencia Cossio, muy conocido por el país por su intervenciones desatinadas y los líos de su hermano en la dirección de fiscalías de Antioquia, Guillermo Valencia Cossio. También uno de los mayores defensores—por no decir el que más la defendió— de tal propuesta, fue el Álvaro Uribe Vélez, quien años más tarde fuere presidente y precisamente en su mandato es donde cometieron los más altos crímenes contra el erario público en el sector de la salud. Coincidencia o no, el Dr. Fabio Valencia Cossio fue ministro durante el gobierno de Uribe, defendido con fervor como suele hacerlo Uribe, aun después de los líos del hermano de este y las peticiones de un pueblo enardecido que pedía su cabeza; porque moralmente no era competente para llevar una cartera como ministro. Favor o no, compinche o no, lo que si es cierto es que el mismo expresidente Uribe estuvo presente y fue defensor de la misma ley sobre la cual se echaron los cimientos para la edificación de corrupción en la salud del país. Por otro lado, los medios de comunicación hacen y dicen lo que lo conviene al gobierno, lejos de informar—algunos— desinforman o simplemente distraen al pueblo y lo dejan inmersos en cortinas de humo, por ejemplo el caso Dania Londoño y la firma del TLC-Ley Lleras; en este punto cabe mencionar que el de hoy se presentó la renuncia del Ministro de Justicia Juan Carlos Esguerra, alegando que por sus compromisos políticos prefería dejar el cargo. Hasta ahí, todos en Colombia estamos contentos porque vemos que ya corrió la primera cabeza. Pero oscura es esta política cuando el grupo de la conciliación de aquella de 8 horas de la que tanto se habla, hoy no se dice nada. Aquellos
12 buenos soldados de la democracia que se encerraron en un sacrificio humano—el de trabajar realmente— y montaron este engendro de Heylel llamado Reforma a la Justicia y como tampoco se ha dicho nada sobre el grupo de abstencionistas en dicha votación. Todo el país quería mandar a Juan Manuel Corzo a la mierda, literalmente, él está de paseo por la china—esta cerquita—.
Por otro lado, otro que también está pasando de agache en este escándalo es el Ministro German Vargas Lleras, que fue el ponente de la dichosa reforma, pero inexplicablemente no ha dicho palabra alguna al respecto ni ha mojado cámara en los noticieros dando su versión y participación en este show. Siento miedo por lo que escribiré, miedo ciudadano, pero me quedan unas dudas dando brincos en la cabeza. ¿Qué interés podría tener German Vargas Lleras en la aprobación de esta ley?, ¿a quién beneficiaria?, ¿el país está informado de todas las cosas que pasan en el capitolio nacional?, ¿German Vargas Lleras será el próximo presidente de Colombia?, ¿Su nombramiento como ministro fue una jugada política por parte Santos y una estrategia que este le cobrará políticamente si Vargas Llera es presidente?, no sé.
Pero lo que sí sé, es que si un grupo de personas que fueron los que movieron en las redes sociales el tema, no se da cuenta a tiempo del gol que le querían meter al país estos “doctores”, hoy en día, el peor escándalo sexual de la historia de Colombia, realizado en un monumento nacional seria el que protagonizaron los que votaron “si” a la reforma a la justicia, el ponente Vargas Lleras, el exministro Esguerra, la conciliadora—casualmente es esposa de uno de los hijos de Galan— y todos aquellos que guardaron silencio cuando violaron a todo un país, en una muestra clara de empalamiento social llamado democracia. ¿Democracia?, ¡Pamplinas!
Por: Jhon L. Gómez Iguarán
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