El Vaso Medio Lleno: Arranca Pekerman 2.0
La noche del viernes nos regaló el triunfo de nuestra selección sobre un combinado salvadoreño en reconstrucción. El partido fue mas bien de trámite, lejos del clímax futbolístico que vivimos hace unos meses en Brasil. Sin embargo, puede decirse que fue el comienzo del segundo ciclo mundialista de José Pekerman, ya que el amistoso ante los brasileños fue una especie de apéndice del ciclo anterior, marcado por una revancha que nunca llegó.
A diferencia del anterior amistoso, la victoria 3-0 sobre El Salvador en New Jersey nos permitió ver algunas novedades, tanto en nombres de jugadores como en lo táctico. Debutaron con el combinado absoluto Camilo Vargas, Pedro Franco, Jeison Murillo, Edwin Cardona y Jimmy Chará. Igualmente, los de Pekerman 2.0 alinearon con un ofensivo 4-1-2-1-2 que fue muy efectivo por momentos, pero susceptible de ser evaluado ante una oposición más férrea. Sin duda, la clave tácticamente hablando estuvo en Alex Mejía: cuando abandonó su lugar por delante de los centrales, el equipo se vio algo desequilibrado, dando ventajas al rival en la primera etapa que debieron terminar en gol. En la medida que mantuvo la posición y actuó como tercer central en algunos pasajes, Colombia tuvo la solidez y balance necesarios para dominar al rival.
Por otra parte, el 3-0 significó dos importantes puntos de inflexión: una necesitada victoria (así se jugase un amistoso), luego de dos derrotas ante nuestro nemesis auriverde, y el reencuentro con el gol de Radamel Falcao, hombre vital para nuestros intereses. El samario estuvo en todas: firmó el primero con un excelente cabezazo, y ganó dos pelotas en el área para los dos restantes. Así mismo, Carlos Bacca ratificó su gran presente con dos tantos; se mostró incisivo, recursivo y letal, convirtiéndose en una gran opción como acompañante de Falcao en el ataque.
El medio campo estuvo liderado por James Rodríguez, quien no tuvo el mismo brillo del mundial, mas se vio eficaz en la distribución de la pelota desde su posición de "10", la misma que desempeña en el Real Madrid. Carbonero tuvo aportes interesantes por derecha, pero la lógica indica que a lo sumo es un excelente suplente para Juan Guillermo Cuadrado y su electrizante habilidad. Como acompañante de Mejía, Cardona mostró buen trato de pelota, mientras Quinterito trajo consigo la chispa, esta vez libre de excesos individuales que nublaron su actuación ante Japón en la Copa del Mundo.
En la zaga, Balanta se mostró seguro y Pedro Franco cumplió, a la vez que Jeison Murillo sorprendió con su rapidez y clase. Armero y Arias aportaron su habitual salida por las bandas, mientras que Vargas respondió bien ante lo poco que se le exigió. En fin, el vaso medio lleno muestra a una Colombia ganando por goleada, temible en ataque, con jugadores prolijos y bien dotados en el medio y con una defensa adecuada, donde Balanta, Murillo o Franco pueden ser dignos acompañantes de Cristian Zapata. No obstante, el vaso medio vacío muestra un equipo con carencias en marca, algo desordenado por momentos y con algunas fallas en defensa, que además necesitó de ayuda por parte del línea para irse en ventaja (sí, era fuera de lugar de Arias en el gol de Falcao). Así las cosas: ¿a quién creerle?
Las cosas no son blancas o negras, mas si debo escoger, prefiero ver el vaso medio lleno, teniendo en cuenta el propósito de este tipo de cotejos. La idea es probar jugadores, ver un par de módulos y construir sociedades. Bajo esta premisa, el objetivo se cumplió. Pekerman 2.0 no se duerme en sus laureles: tiene en su mira el título continental y el cupo a Rusia 2018. Sin duda, tiene herramientas suficientes para perseguir ambos objetivos con éxito.
¡Fuerza Colombia!