Ocho heridos con pólvora en Atlántico, 5 de ellos en Barranquilla
En la Costa Caribe se reportaron doce casos de personas afectadas, entre ellas cinco menores de edad. En Barranquilla se registraron cinco lesionados; uno perdió un dedo.
Diez minutos fueron suficientes para que Cristian Bradford Martínez, de 25 años, fuese impactado en el rostro con una bengala cuando celebraba la tradicional fiesta de velitas.
El hecho ocurrió a las 6:00 p.m., en el barrio Centro, en Soledad, cuando un amigo de Cristian manipulaba el artefacto y la carga de pólvora salió disparada en la trayectoria equivocada y terminó golpeando la mejilla del soledeño.
Bradford, que presentó quemadura de primer grado, fue uno de los ocho lesionados con pólvora en el departamento del Atlántico. En 2015 fueron siete.
Cinco de estos casos fueron en Barranquilla, donde cuatro de los quemados tuvieron heridas leves y solo uno presentó lesiones de gravedad con pérdida de un dedo de la mano izquierda. A esto se sumó una persona con pérdida auditiva por explosión de un artefacto a base de pólvora. En 2015, en la ciudad se registraron dos casos.
De acuerdo con el reporte, en los municipios de Suan y Tubará dos menores resultaron con quemaduras.
El accidente de Cristian Bradford fue el único adulto que reportaron las autoridades a nivel departamental.
El afectado, que dialogó con EL HERALDO, mientras se recuperaba en el hospital Juan Domínguez reconoció que a sus 15 años también había resultado herido con pólvora durante la misma fiesta.
“Yo me había quemado antes cuando estaba pequeño por lo que no había vuelto a usar pólvora”, recordó Bradford y explicó que le explotó “un tiro en la mano y ni más volví a jugar. Le cogí respeto a eso”.
En Barranquilla
Sobre los cinco quemados en la capital del Atlántico, la secretaria de Salud Distrital, Alma Solano, explicó que “cuatro de los quemados ya fueron dados de alta, mientras que el quemado de gravedad y la persona con fallas auditivas siguen hospitalizadas”.
Aunque no dio a conocer detalles de los casos, Solano informó que los hechos se registraron en los barrios Sourdis, Siete de Abril, Carrizal y en la Victoria. “En toda la ciudad hubo utilización de pólvora, quienes estuvimos monitoreando escuchamos que no hubo un sector donde no hubiera estallido de pólvora en la ciudad. El compromiso ciudadano debe verse reflejado en este tipo de momentos y si las personas, a pesar de todas las advertencias, siguen usándolos ya nos queda a nosotros muy difícil”, manifestó Solano.
Menores heridos
Durante la fiesta de velitas, el secretario de Salud Departamental, Armando de la Hoz, reportó dos incidentes con pólvora que involucraron menores de edad. Uno de los hechos ocurrió en Suan y otro en Tubará.
“Tenemos un niño en Suan que presentó quemadura en las manos y el otro es una niña de 11 años que presentó una quemadura con artefacto explosivo al nivel del ojo”, explicó De la Hoz.
La niña fue atendida inicialmente en Galapa, pero luego fue trasladada a una clínica privada del norte de Barranquilla, donde permanece bajo observación médica. Según el secretario de Salud, están a la espera del reporte oficial por parte del oftalmólogo para saber el nivel de la lesión.
“La niña tiene un hematoma en la córnea y está siendo atendida por el grupo de médicos especialistas y todo lo que corresponde para tratar de salvaguardar la integridad de su ojo”, explicó De la Hoz.
En cuanto al menor, que tienen nacionalidad venezolana, pero vive en Suan, el funcionario informó que la quemadura fue superficial, por lo que fue atendido y enviado a su casa.
Al haber menores involucrados entre las personas heridas en los municipios, De la Hoz precisó que sobre estos casos notificaron al ICBF. “Los reportes fueron entregados inmediatamente para que tomara las medidas de rigor. Ya Bienestar hará lo pertinente y lo que corresponde según el estatuto de la ley de infancia”, anotó.
Responde Icbf
Por los hechos ocurridos, el director Regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Héctor Silvera, expresó que una vez recibido el reporte por parte de las autoridades de salud, han informado a “los equipos de Defensoría con el fin de que realicen visitas a los núcleos familiares de los menores que presuntamente resultaron quemados con pólvora”.
Silvera señaló que indagaciones se realizarán una vez “sea estable el estado médico” de los pacientes con el fin de realizar “las medidas administrativas a que haya lugar”.
A su vez, el director del ICBF lamentó que se sigan presentando estos casos “donde se vean involucrados nuestros niños, niñas y adolescentes”. Afirmó que el número de adultos quemados “demuestra que están siendo irresponsables”,, y que son estos quienes deben dar ejemplo de “buen comportamiento”, aseguró.
Cuatro quemados deja fiesta en la Costa
Durante la celebración de velitas en Ciénaga, Magdalena, reportaron la lesión con pólvora de una menor de 10 años, que se convierte en la primera quemada por el uso de explosivos en ese departamento de la Costa Caribe.
El reporte entregado por las autoridades detalla que la menor, residente en la urbanización El Faro, sufrió una quemadura de segundo grado en la parte interna de uno de sus muslos.
La niña fue trasladada hasta la sala de urgencias del Hospital San Cristóbal de ese municipio, donde fue dejaba bajo observación de los especialistas.
Sobre esta situación, el teniente Alejandro Hueje, comandante de la Estación de Policía de Ciénaga, explicó que las autoridades ya están al frente del incidente para tomar los correctivos necesarios.
Por su parte, en Sucre reportaron tres heridos por uso de pólvora, de los cuales dos son menores de edad.
Los hechos se presentaron en Sincé, Los Palmitos y Sincelejo.
En Sincé, un menor de 12 años sufrió quemaduras de primer grado en la mano derecha y tiene comprometido los dedos pulgar e índice tras manipular un tote que recogió luego que otra persona lo hubiera lanzado. El artefacto explotó en su mano.
En Palmito, otro menor de 12 años, prendió un tote, pero no le dio tiempo para lanzarlo, por lo que explotó en su mano. Tiene quemaduras de primer grado y comprometido los dedos pulgar, índice y medio.
Similar situación le ocurrió a Roberto Ruiz Arrieta, de 36 años, en el barrio Dulce Nombre, en Sincelejo. Ruiz sufrió amputación parcial en dos dedos de la mano derecha cuando se le quedó pegada una “carpeta” que pretendía lanzar.
