El Heraldo
Aspectos de la reunión entre vecinos del barrio Santa Ana y Modelo con la Policía. Jesús Rico.
Barranquilla

“Dejen de estar revisando los celulares y actúen como debe ser”: habitantes de Santa Ana

Habitantes del barrio Santa Ana y Modelo solicitaron a la Policía la creación de un frente de seguridad  para hacerle frente a los atracos a los que están expuestos a diario. 

La cita estaba pautada para las 7:30 de la noche en una esquina del barrio Santa Ana, norte Centro Histórico. Es viernes, y el sonido de varios reproductores de música se escucha a lo lejos. La gente comienza a llegar. 

El espacio, ubicado en la calle 58 con carrera 63, estaba ordenado por dos filas de sillas plásticas, situadas al frente de lo que parecía ser un escritorio;  era claro que allí se llevaría a cabo una reunión.  Las personas poco a poco iban tomando su puesto, susurraban, reían, revisaban sus teléfonos, se saludaban.

“Esto es preocupante, ya no lo aguantamos más”, dijo un señor de unos 60 años, al recibir a otro de una edad cercana a la suya. 

Minutos después, al encuentro llegó una comitiva de la Policía, la reunión sería con ellos, y los que la habían convocado les solicitarían solo una cosa: seguridad. 

Uno de los uniformados dio la bienvenida, recalcando  que atenderían todas las “quejas”, si estas se daban de forma ordenada y respetando la palabra de los que intervengan. 

El primero en hablar fue un hombre mayor, quien, con un tono de voz grave, agradeció la presencia de los uniformados, y acto seguido comenzó  a hablar. 

“Ayer (el jueves) uno de los  comerciante de sector se convirtió en otras de la tantas personas que a diario les toca enfrentar la inseguridad que azota este sector. Nuestro vecino resultó herido de bala en medio de un atracó. Los delincuentes le dispararon en la pierna y está recluido en un centro de salud ¿qué más debe pasar señores policías para que se den cuenta de lo que sucede?”, les preguntó el hombre a los uniformados. 

La interrogante fue el detonante para que los asistentes a la reunión iniciaran a enumerar las razones por las que en ese sector, y en la ciudad en general, se “presenten actos criminales a toda hora del día”. 

“No es posible que las autoridades no estén presentes cuando ocurre alguna eventualidad. Con lo de anoche ( el atraco al comerciante) trascurrió más de una hora para que la Policía llegara a ver qué había pasado, y así es siempre cuando se les llama, no tienen una respuesta inmediata. Esperan que las cosas pasen. Llegan, preguntan y no hacen nada”, señaló una mujer. 

Ante las intervenciones, uno de los  uniformados tomó la palabra para presentar  al comandante del distrito Norte Centro Histórico, Andrés Felipe Montoya, quien sería el responsable de atender las denuncias y crear “estrategias” para garantizar la seguridad de los vecinos. 

Los robos

De acuerdo con la comunidad “más del 70% de los habitantes” de este sector ha sido víctima de la inseguridad, estadística que, según ellos, requiere de la aplicación de una estrategia “clara y clave” para atacar la problemática. 

“¡A la semana se presentan hasta cuatro atracos!”, gritó un hombre que se encontraba sentado en la última fila. 

Santiago de la Hoz, otro de los asistentes, propuso la creación de un frente de seguridad para atacar la problemática.

“Eso es el pan de cada día, llegan los ladrones a pie, en motos y hasta en taxi. Te quitan todo. La Policía hace presencia después de recibir el reporte, pero ustedes piden una denuncia formal ¿para qué?, para dejarlos libres porque no fueron capturados en flagrancia. Señores, a trabajar. Dejen de estar revisando los celulares y actúen como debe ser”, insiste dijo la Hoz.

A la intervención del hombre le siguió una mujer que atribuyó la situación de la inseguridad a la falta de “un sistema judicial sólido”, capaz de juzgar los delitos menores a tiempo y evitar “que queden impunes”. 

La policía

El comandante Montoya señaló que desde la institución se “viene trabajando de la mejor manera”, a fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos. 

Aceptó la creación de un frente de seguridad, además “proponemos la creación de una escuela de seguridad para enseñarle a la comunidad aspectos claves sobre ella”, manifestó el uniformado.

Para él la situación radica muchas veces en la “falta de integración comunitaria”, donde muchas veces los vecinos no se conocen. “No saben que una de las víctimas vive a su lado”. 

Es necesario celebrar encuentros donde la comunidad participe de manera activa. La creación de un servicio de WhatsApp donde todos estén activos es el principio de esa integración. 

Para la creación del frente de seguridad-explicó el comandante- es necesario la realización de varias reuniones  que permitan la conformación de un comité para su puesta en funcionamiento. 

De momento, los vecinos y la Policía acordaron estar en permanente comunicación a través del servicio de mensajería, como una medida primaria para atacar la situación en el sector. 

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