“Con el metro ligero saldrían todos los buses de la 30”: Char
El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, manifestó que la propuesta está en etapa de factibilidad. Expertos opinan sobre implicaciones de sistema anunciado por el Distrito.
La propuesta de la Alcaldía de Barranquilla que apunta a la construcción de un metro ligero a lo largo de la calle 30, entre el aeropuerto Ernesto Cortissoz y la Intendencia Fluvial, ha suscitado reacciones contrastantes. Mientras algunos sectores expresan su optimismo en torno a la iniciativa, otros se decantan por la cautela y señalan que lo más prudente es aguardar los resultados del estudio de factibilidad del proyecto.
El presidente de la Asociación Regional de Transporte Urbano por Buses y Busetas del Atlántico, Edgardo Altamar, señaló que en los estudios sobre la implementación del metro ligero debe tenerse en cuenta el transporte público colectivo e intermunicipal.
Según él, de las 26 empresas que prestan el servicio en la ciudad, 24 tienen rutas que circulan por la calle 30, por lo que esperan que en la etapa de factibilidad se estudie cómo quedarían estas.
Respecto al futuro del servicio de transporte público colectivo que transita por esa vía después de concretarse la iniciativa, el alcalde Alejandro Char fue categórico al afirmar que “no van a pasar buses, solamente el metro ligero”.
Sobre el particular, Char declaró que los estudios de prefactibilidad están aprobados. La parte más rigurosa, que incluye elementos financieros y técnicos, aún está siendo evaluada. “Eso debe estar listo antes de que finalice enero, luego será enviada a Planeación Nacional”, dijo.
El mandatario explicó que la implementación de ese medio de transporte costaría más de 1 billón de pesos, de los cuales la empresa privada aportaría más del 70 por ciento. El monto restante (cercano al 30%) lo asumirán entre el Distrito y el Gobierno.
“Ya estamos estructurando eso; tenemos recursos y creemos que el resto lo podemos conseguir con la Alcaldía de Soledad, la Gobernación del Atlántico y el Área Metropolitana de Barranquilla”, agregó Char.
La Alcaldía informó, no obstante, que por estar el proyecto en etapa de factibilidad aún no se han definido los costos. Lo que sí anticipó Char es que, en caso de no generarse grandes imprevistos, la licitación podría abrirse antes de concluir el primer semestre de 2017.
En relación con la forma cómo se concibió la idea, Char afirmó que las valoraciones previas a la estructuración del proyecto empezaron hace más de un año. Dijo que un grupo de empresarios se acercó a él -cuando aún estaba en carrera por asumir la Alcaldía de Barranquilla por segunda ocasión- con el objetivo de proponer una solución de movilidad para la ciudad.
Reacciones
El alcalde de Soledad, Joao Herrera, respaldó la iniciativa y anunció que el municipio “va a ser socio de la causa y brindar todo lo que se necesite” para que el proyecto sea una realidad.
Según Herrera, esta medida ayudará a descongestionar la vía de buses y camiones, así como de mototaxistas. Además, dijo que de implementarse el metro ligero, se reforzarían vías alternas para la circulación de estos vehículos.
También se mostró a favor de la ampliación de la calle 30 y sostuvo que esta necesita ser intervenida con “urgencia”.
Por otra parte, Isidro Ruiz, consultor privado en movilidad y seguridad vial, señaló que la planeación en temas de transporte se rige por el Plan Maestro de Movilidad, por lo que todas las medidas “tienen que nacer de estudios técnicos”. Aseveró que antes de decir que un metro ligero es la solución se tienen que presentar otras opciones que puedan ser “más viables” desde lo económico y técnico.
“¿Por qué un metro ligero y no un sistema de buses u otro sistema? El Portal de Soledad no se ha terminado, el de Barranquillita tampoco. Primero hay que terminar lo que se planteó para poder integrar un nuevo sistema”, afirmó.
Ruiz explicó que los sistemas ferroviarios de transporte son inversiones “a fondo perdido”, lo que quiere decir que “la inversión no se recupera”. Por lo anterior, el mantenimiento del metro ligero debe ser subsidiado, porque -dijo- “el recaudo por pasajeros no es suficiente”.
“Para mí la medida del metro ligero fue tomada a la ligera. Barranquilla tiene que dar antes otros pasos. El primero es fortalecer el sistema de transporte masivo. La no planeación trae sobrecostos”, comentó.
Carmen Arévalo, magíster en Urbanismo, expresó que la etapa de diseños y estudios será la que determine si el metro ligero es viable o no.
De acuerdo con la urbanista, lo importante es que el medio de transporte tenga buena capacidad de pasajeros y prioridad de circulación.
“Que el metro no tenga que andar parando en los semáforos o por cualquier cosa porque no sería una buena solución. Ojalá tenga vía preferencial única”, manifestó Arévalo.
Por otra parte, Fernando Villarreal, presidente de la Sociedad de Ingenieros del Atlántico, indicó que la iniciativa podría “descargar” la calle 30 de muchas rutas de buses que hacen su recorrido por la vía. Sin embargo, expresó que siempre ha creído que primero deben pensar en un sistema de transporte desde Sabanalarga hasta la ciudad, para que este recoja a las personas de los municipios que trabajan en Barranquilla.
Expectativa
Intergremial, a la espera de factibilidad
El Comité Intergremial del Atlántico respondió a EL HERALDO que esperan el envío del documento de factibilidad sobre el metro ligero por parte de los proponentes para analizarlo. La entidad señaló que la próxima semana se reunirán con ellos y luego darán a conocer su posición sobre la iniciativa. “Ahora no tenemos elementos de juicio para hacer pronunciamiento alguno”, informó la corporación.
