Centro comercial, condenado a ofrecer disculpas por echar a gais que se besaron
Fallo da 48 horas al centro comercial para realizar acto privado.
La Corte Constitucional dio 48 horas al centro comercial Portal del Prado y la empresa de seguridad Videlca Ltda. para ofrecer una excusa escrita y privada a Rafael Salgado y Bayron Gutiérrez (ambos de 22 años), una pareja gay que en enero del año pasado fue retirada de este lugar por darse un beso.
Fue la Sala Quinta de Revisión de la Corte Constitucional la que dicto la medida. Además, revocó una sentencia proferida en segunda instancia por el Juzgado Quinto Civil del Circuito de Barranquilla, que negó que Salgado y Gutiérrez hayan sido víctimas de discriminación.
El alto tribunal exige se concedan a esta pareja “los derechos fundamentales a la dignidad humana, al libre desarrollo de la personalidad, a la intimidad personal, a la igualdad y a la prohibición de discriminación por la orientación sexual diversa”.
El fallo de esta acción de tutela, presentada por la Corporación Caribe Afirmativo, también ordena a la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada que inicie una investigación en contra de Videlca Ltda., “por los hechos que dieron origen a esta denuncia”.
Este es el segundo fallo que se conoce en contra del Portal del Prado y la empresa de seguridad. El primero fue a mediados del 2016, cuando la Corte falló a favor de Héctor Barrios Peña, un joven gay a quien a principios de 2015 acusaron de realizar actos obscenos en uno de los baños de este establecimiento. Guardias de seguridad lo expulsaron del Portal.
Los hechos
Según Rafael Salgado, un día del mes de enero del año anterior, él y su pareja Bayron Gutiérrez estaban sentados en el segundo piso del centro comercial, cuando un vigilante se acercó y los “agredió de palabra”.
“Duramos aproximadamente una hora hablando, en ese tiempo nos dimos demostraciones de cariño, besos, igual que una pareja normal. Mi novio se dio cuenta que el vigilante nos estaba observando con una actitud molesta”, dijo Salgado.
Asimismo denunció que el hombre que presta servicio de seguridad les dijo que “eso era un lugar familiar que no era para hacer ese tipo de aberraciones, que teníamos otros lugares para hacer manifestaciones de amor”.
En el mismo sentido, cuando observaron que la situación se estaba saliendo de control le pidieron respeto al personal.“No estábamos cometiendo ningún delito. El vigilante nos dijo que nos fuéramos, pero nosotros no accedimos”.
Según información de los afectados, al lugar se acercó el supervisor pidiéndoles en buen tono que se marcharan del lugar por razones diferentes a las expuestas en primera instancia.
“Fue muy incómodo el momento que vivimos porque delante de varias personas que se acercaron al ver la situación, el vigilante nos volvió a insinuar que si estábamos en ese lugar, que ya se encontraba despejado, podíamos hacer algo pervertido. Lo que queremos es que se disculpen de forma pública igual que como nos sacaron del lugar”, afirmó.
La pareja, que tiene más de un año de relación, quiso presentar un oficio para quejarse con el Portal del Prado, pero de acuerdo a sus razones, no lo hicieron porque encontraron varios casos del mismo tipo que no tenían respuesta.
“Nos dirigimos a Caribe Afirmativo y ahí hemos encontrado el apoyo para seguir con este proceso que se ha demorado por distintos factores, en Barranquilla no ganamos la primera tutela porque dijeron que el centro comercial no estaba violando nuestros derechos, por eso decidimos proceder ante la Corte Constitucional”, concluyó.
