Carreras técnicas y tecnológicas, las preferidas de los jóvenes
La tendencia de las empresas a solicitar perfiles de profesionales técnicos y tecnólogos es uno de los factores que influyen.
Por su corta duración y ventajas para la empleabilidad, las carreras técnicas se han convertido en una de las opciones más atractivas para los jóvenes a la hora de iniciar una vida profesional.
Según el Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, las carreras que más presentan demandas en el departamento se encuentran divididas en los cuatro centros de formación con los que cuenta la institución en el Atlántico, entre ellas Técnico en Enfermería, Técnico en Cocina, Técnico en Mantenimiento Eléctrico y Electrónico en Automotores, Técnico en Mantenimiento de Motores Diésel, Técnico en Asistencia Administrativa, Técnico en Recursos Humanos, Técnico en Soldadura y Técnico en Refrigeración.
Según advierte Jacqueline Rojas Solano, directora de la institución, estas carreras son demandadas por los jóvenes por variantes cómo aptitudes personales, vocación productiva de la región, percepción de amplias oportunidades laborales o ingresos económicos en áreas específicas e inserción inmediata al sector productivo.
“El Sena brinda programas acordes a las necesidades de los empresarios y la vocación productiva de la región, de esta manera formamos talento humano para el empleo y la generación de emprendimiento”, manifiesta Rojas Solano.
En otras instituciones como la Corporación Politécnico de la Costa Atlántica, priman carreras como administración financiera, electrónica industrial, telecomunicaciones, procesos industriales, exportaciones e importaciones, programación, química y mantenimiento industrial.
Hugo César Santander García, rector de la institución, manifiesta que existen muchas razones para que los jóvenes opten por estas opciones y esto tiene que ver con el “estudio en corto tiempo, formación altamente especializada y práctica, posibilidad de acceder al mercado laboral en corto tiempo, formación en competencias, habilidades y destrezas para laborar en un área específica de los sectores productivos y de servicios, capacidad de solucionar problemas específicos con soluciones prácticas y rápidas en su área de trabajo”.
Señala además que la parte económica también resulta ser de gran importancia, porque muchos bachilleres pierden la posibilidad de realizar estudios superiores debido a que no cuentan con los suficientes ingresos, sin embargo, las carreras técnicas o tecnológicas, al ser de ciclos más cortos, ofrecen la posibilidad de que los costos de semestre sean mucho más económicos en comparación con la formación profesional.
Entre otras cosas, destaca la rápida inserción laboral, los bajos niveles de deserción, alto nivel de competencias en el hacer y el saber, los buenos niveles de remuneración, en los programas ofrecidos por ciclos propedéuticos que permiten continuar sus estudios hasta niveles profesionales universitarios y de posgrado, que se puede alternar de mejor forma el estudio con el trabajo.
"Hay una tendencia en las empresas, que buscan cada vez más egresados técnicos y tecnólogos, pues solicitan a alguien que se desempeñe directamente en lo operativo”, sostiene Santander García.
Para Hussein Jaafar Orfale, decano de la facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Institución Universitaria Itsa, advierte que la alta demanda de estos profesionales tiene que ver con su formación enfocada a dar solución efectiva e inmediata a los diferentes casos que se presenten en sus organizaciones.
“Las empresas están demandando para contratación a jóvenes en mandos medios, personas capacitadas específicamente en unas competencias que necesita la industria para poder desarrollar sus procesos”, señala Hussein.